04 julio 2021

A Strange Kind of Love: por años la querida anónima

Hace algún tiempo atrás escuché un disco pirata que poseía varias canciones, pero entre las conocidas «Waiting for a Girl Like You» de Foreigner y «Careless Whisper» de George Michael había una que me gustaba pero no reconocía la voz del cantante. Por años, al menos unos cinco o más, esa canción estaba en mi disco duro cerebral como la anónima, comparaba la voz con la de David Bowie y por la instrumentación calculé que podría ser de los años 1980 o 1990. Cuando estaba de moda la aplicación Shazam me dije por fin voy a saber quien eres maldita desgraciada, pero no, no la reconoció tampoco. Hasta que un día cualquiera, ni siquiera me acuerdo como fue, descubrí que esa canción sin nombre era «A Strange Kind of Love» de Peter Murphy.

No obstante, la que recordaba poseía batería y un bajo eléctrico, y esta tenía solo una guitarra acústica y un teclado. Ahí fue cuando descubrí que la que escuché al principio era la segunda de cuatro versiones: uno, dos, remix y long remix. Independiente de la versión, «A Strange Kind of Love» es una obra maestra con un toque sombrío, hermoso y romántico. Para alguien acostumbrado al registro de los tenores, al falsete y a las notas agudas, una voz barítono como la de Murphy me dejó ¡plop! como diría Condorito. La instrumentación acompañada de una letra poética y bien escrita, genera un ambiente relajado, delicado y conmovedor. Aunque la versión uno sea más íntima, para mí la versión dos es la mejor, porque como dice la propia canción: «es un extraño tipo de amor». 

03 julio 2021

Flesh for Fantasy: excelente combinación


Billy Idol en la década de 1980 puso en los oídos de la gente varias canciones que han perdurado en el tiempo. Muchas de ellas se han convertido en himnos de esa emblemática y diversificada escena musical que, a pesar de que ha envejecido, no piensa morir. Hoy voy a destacar a una de mis favoritas de este artista británico y no se trata de las más populares como «White Wedding» o «Eyes Without a Face», sino de «Flesh for Fantasy», el tercer sencillo de su álbum Rebel Yell de 1983. 

Escrita por Billy Idol y su compañero de andanzas de toda la vida Steve Stevens, es una mezcla de new wave y rock que resulta ser una pieza con un ritmo bailable, sensual y a ratos agresivo. Casi al borde de un dance rock, la guitarra de Stevens se luce y marca el punto de atención durante los versos y el estribillo, ya sea en su estado más relajada como distorsionada. El gancho se lo lleva ese ¡Flesh! del coro, que te invita a levantar el puño con ganas. Idol siempre ha tenido esa capacidad de cantar en ocasiones suave, burlón y sensual, y luego pasar a una voz gruñona, la mejor analogía a los dos estilos musicales de esta canción. Destacable son los sintetizadores porque añaden ese toque especial ochentero, apareciendo con distintos sonidos en el momento preciso para dar un mayor énfasis. Su letra deja de ser una insinuación cuando figura una frase como «cara a cara/espalda a espalda/tu ves y sientes/mi ataque sexual»; sin caer en la vulgaridad, más directo no se puede ser.

01 julio 2021

Cinderella - Night Songs


Para la segunda mitad de la década de 1980, el glam metal se establecía como uno de los subgéneros musicales del heavy metal más vendedores y populares, sobre todo en los Estados Unidos. La meca de este movimiento estaba en Los Ángeles, pero existía una banda que desde la otra costa estadounidense buscó la fama y la consiguió, hablo de Cinderella. En 1986 y apadrinados por Jon Bon Jovi, el conjunto oriundo de Filadelfia debutó con Night Songs. El disco no es una propuesta nueva en ningún aspecto, con el solo hecho de ver su portada te darás cuenta de que sigue el mismo cliché de las demás agrupaciones de glam metal: el spándex, el cabello voluminoso, la ropa colorida. Pero eso no quita que sea un álbum digno de escuchar.

El sonido de Night Songs sigue el mismo patrón de cualquier disco metalero estadounidense de los ochenta, un ir y venir de riffs y power chords, acompañado de una voz rasposa. Tom Keifer, al ser el único compositor y de fungir como vocalista y guitarrista, es el alma de Cinderella. Su voz nos puede recordar a Brian Johnson o Kevin DuBrow, pero a diferencia de los otros cantantes de glam metal que salieron en la segunda parte de los ochenta, le aplaudo porque este tipo sí que tiene un vozarrón. Las canciones entrelazan hard rock con heavy metal; la única más parecida a la rapidez de este último es «Hell on Wheels». Las demás suenan más genéricas, aunque destaco que abrir con «Night Songs» fue una propuesta interesante, porque es la que tiene el tempo más lento. Además, no podía faltar la querida power ballad en este caso «Nobody's Fool», el tema más exitoso de este disco. En términos generales no es un gran debut, pero dentro de toda la escena glam de esa década, sí es un buen disco y me arriesgo a decir que es uno de los diez mejores de ese respetado y no tan respetado subgénero del metal

*Recomendadas: «Shake Me», «Nobody's Fool», «Hell on Wheels», «Somebody Save Me»

Depeche Mode - A Broken Frame